"El libre mercado no depende del TLCAN"
Por: Nader, Hayaux & Goebel
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"El libre mercado no depende del TLCAN"
This article was published by Yves Hayaux-du-Tilly on HuffPost
No puede existir libertad política sin que exista libertad económica; una mente libre y un libre mercado son corolarios de estas. (Ayn Rand)
Hoy en día se discute y se especula sobre las consecuencias del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN). Existe mucho miedo, preocupación, miedo por lo que pudiese representar. A continuación algunas reflexiones:
1. Ni muy muy, ni tan tan tan
El TLCAN sin duda contribuyó a la transformación del marco legal mexicano para la adopción de una economía de mercado libre, gracias a la cualidad hoy en día, inversiones para extranjeros potenciales en beneficio de la plataforma logística que México ofrece para mejorar su competitividad.
Las cámaras mexicanas se reformaron para armonizar el régimen pactado en el TLCAN y cumplir con sus compromisos antes de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y dar efectividad y cabida a la liberalización convenida por México en el TLCAN y ante la OCDE.
Sin embargo, esto no se debe únicamente, ni depende exclusivamente del TLCAN.
El TLCAN es uno de los doce tratados de libre comercio que tiene celebrados México e incluye un dos de los cuarenta y seis países cubiertos por la rojo de tratados de libre comercio.
Además, México tiene acuerdos para la promoción y protección recíproca de las inversiones con 33 países.
En particular, cabe resaltar los compromisos de liberalización a los que México se comprometió como condición para su acceso a la OCDE.
México dio el primer paso hacia una apertura económica cuando el 24 de agosto de 1986 ingresó al Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio (GATT), lo que en su momento fue considerado por el New York Times como algo osado. Esto sucedió casi diez años antes de que entrara en vigor el TLCAN y que era una condición que permitía que se negociara, firmara y entrara en vigor.
Lo que se originó bajo los sentidos contratados, hoy está rebasado y la forma parte del marco legal aplicable en México, el cual ya no depende de los sentidos, que ha sido adoptado como ley local.
El TLCAN en su origen fue garante de la apertura económica de México, tal y como lo explica Luis Rubio, sin embargo, hoy en día, su relevancia se ha diluido en el momento en que México como miembro de la OCDE y en la amplia red de tratados de comercio en vigor que se realza el libre comercio con México.
Si bien la denuncia del TLCAN tendrá consecuencias negativas, principalmente en la libre circulación de mercancías, en las cadenas de fabricación de la industria automotriz y aeronáutica y por lo tanto, tendrá efectos negativos en la competitividad de ciertos productos manufacturados en México y los derivados de la alta concentración, inversiones, y la influencia que tienen los Estados Unidos de América con México, ello no va a hacer que México deje de tener una economía de libre mercado.
La red de medicamentos de libre comercio que no está bien actualizada, se ha utilizado, se encuentra y se puede mantener en vigor. Si de algo servirá la terminación del TLCAN es que fomenta que esa cosa se transforme en un comercio libre.
2. Apertura económica no es lo mismo que libertad económica
Si bien México se ha convertido en un ejemplo de la apertura comercial y libre comercio, estos no son más que uno de los principios que conforman la libertad económica.
Sin un gobierno eficiente que garantiza el estado de derecho, el acceso a la justicia para la protección del derecho de propiedad privada -un estado de derecho- no es posible lograr la libertad económica que se requiere para poder desarrollarse y progresar.
Lo anterior se reflejó en los resultados del Indice de Libertad Económica publicado por The Heritage Foundation. Por más apertura económica que tengamos, tenga un estado de derecho no alcance la libertad económica que se requiere para que cada uno de nosotros pueda desarrollarse plenamente y progresar.
3. ¿Y para cuando el crecimiento del mercado interno?
Es indiscutible la importancia que ha tenido el TLCAN para el desarrollo de un comercio exterior; sin embargo, ello beneficia solo a unos cuantos.
Llevamos muchos años de que México inició su proceso de apertura económica y de cambios estructurales, tras reformas estructurales.
Ya viene siendo el tiempo de que aprueben y implementen las reformas estructurales que fomentan el crecimiento del mercado interno y ante la desidia de los partidos políticos y gobernantes, vemos con buenos ojos que la sociedad civil del mar la que las imponga y el impulso.
Sin garantía al derecho de propiedad privada y sin estado de derecho, de poco sirve con libre comercio y TLCAN, ya que no tiene sentido que nuestro mercado interno crezca. Y a la medida en la que no se ha desarrollado y crea el mercado interno, no habrá un efecto distributivo entre la población que se refleje en el ingreso de las personas, la disponibilidad de crédito y la confianza en un futuro en el que dependamos de nosotros ellos mismos